Este era el salón principal de La Casa, el salón de recibir, ocupa el centro de la planta noble, abierto a la escalera y con la ventana bajo la cual está el escudo de la familia.
En los primeros años del siglo XX convirtieron este salón en cocina, desapareciendo así todo vestigio de techo y pinturas que lo decoraban. Muy pocos restos de la pintura original del siglo XVIII se pudieron descubrir tras numerosas capas de cal y hollín.
El uso de cocina se debe a la división de escrituras en que se repartió La Casa en herencia, quedando esa nueva cocina, la actual biblioteca y la zona del servicio de esa planta para un heredero y el resto para otro.
Antes del abandono de La Casa esta parte, que le correspondía por herencia a Ventura Brun Alcaín, fue alquilada a distintas familias.
El que le llamemos salón de los abanicos no merece explicación si se ven las fotos.
Estas fotos del antes y ahora incluyen la visita de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente que en 2010 tuvieron a bien visitar a los niños de Villarroya de la Sierra saludándoles desde La Casa y echando globos y caramelos.